El templo de Guadalupe de Zarcero tiene más de 85 años, se terminó de construir en el año 1932, bajo el curato del presbítero. Antonio Coil.
Está hecha toda de madera de Corpachi, aserrado por los pobladores de este distrito. Tiene capacidad para escasos 40 personas, aunque se llena con 24. Aquí se celebra misa cada 15 días.
Dicha ermita es una joya viva, creada por nuestros abuelos en honor a la Virgen de Guadalupe, fiesta que celebran cada 12 de diciembre.
Los vecinos la mantienen intacta tal como se construyó y aunque la población del distrito ha aumentado con el paso de los años, no la han agrandado ni reconstruido para mantenerla con su diseño original.
Volver al pasado
Ingresar a su interior como devolverse pasado de nuestros abuelos, aún se conservan santos, mesas, altar, cruces de sus primeros años. Los pisos de madera fueron aserrada a mano. Dentro se respira un aire con olor antaño, testigo mudo de celebraciones eucarísticas alegres y tristes, como bautizos, matrimonios y despedida de seres queridos.
Lo único moderno que conserva el templo son sus bancas, por lo demás, todo se mantiene tal como se construyó en aquellos años
La imagen de la virgen se trajo de México, según dicen sus vecinos. Por fuera, posee un hermoso jardín de rosas de distintos colores que realzan la belleza de este templo, el más pequeño del país y que rescata los valores religiosos nuestros abuelos y de un pasado detenido en el tiempo en un rinconcito del bello pintoresco Zarcero.