Terrenos deforestados de la Zona Norte con potencial para cultivo del cáñamo o cannabis

Las extensas llanuras de la zona norte podrían podrían una alternativa para el cultivo de cáñamo o cannabis, de acuerdo Presidente Alvarado, la producción de este cultivo podría ser una opción de re activación económica para algunos sectores como el agrícola.

Además las características biológicas del cáñamo pueden utilizarse para mejorar la calidad del suelo cultivado y controlar zarzales.

Y es que los terrenos  deforestados, podrían ser utilizados para el cultivo de de esta planta de gran valor industrial, ya que estas plantas crecen rápidamente y se cortan cada año como otro cultivo agrario, obteniéndose un gran tonelaje anual de celulosa, fibras y aceites al mismo tiempo, sin tener que cortar árboles, de mayor impacto ecológico y más lento crecimiento.

Se dice que una hectárea  de cáñamo puede producir el cuádruple de material que una de árboles.

El papel de cáñamo es más resistente que el de pulpa de madera y no requiere ácidos ni cloro. Además puede ser reciclado de forma óptima hasta siete veces, mientras que el convencional de madera sólo hasta cuatro. La fibra de cáñamo aparece en algunos productos de papel, considerado como componente de gama alta.

Cáñamo o cáñamo industrial es el nombre que reciben las variedades de la planta Cannabis y el nombre de la fibra que se obtiene de ellas, que tiene, entre otros, usos textiles.

Usos del cañamo

Se puede hablar de la utilidad del cáñamo, entre sus usos encontramos:

Fibras textiles (estopa) y cordajes, de gran resistencia. Fácil y ligero de llevar.

Semillas y aceites ricos en grasas (incluyendo omega 3) y proteínas (un 34 % aproximadamente).

Combustibles ecológicos (biocombustibles), lubricantes y bioplásticos.

Materiales de bioconstrucción de gran resistencia.

Celulosa para papel.

Aplicaciones medicinales y cosméticas de los aceites.

Materiales aislantes, piezas plásticas y textiles para automóviles de la marca Audi y BMW, entre otras.

Marihuana; su producción y consumo es legal en algunos países.

Ropa, comida, casa, muebles, aceite nutritivo, forraje para animales, biomasa para calefacción, jabón, champú, esteras, sacos, aislantes, plásticos, fieltros, pinturas y barnices, combustibles y lubricantes, geotextiles contra erosión, campos de cultivo para purificación de agua, enriquecedor de suelo y tutor de leguminosas, etc., son algunos de los usos que podría tener esta planta hoy en día. En algunos países (Francia, Canadá, Suecia, etc.) existen industrias específicas dedicadas a la producción de derivados de calidad del cáñamo.

Diferencias entre cáñamo industrial y marihuana

Se llama «cáñamo industrial» a las variedades de Cannabis destinadas al uso industrial y alimentario. Estas variedades suelen contener un menor porcentaje de tetrahidrocannabinol (THC) que las destinadas al uso medicinal o recreativo. Aunque el nombre científico de la planta es Cannabis sativa, «cáñamo» es a menudo el nombre genérico usado para la especie, aunque también el nombre funcional de otras plantas diferentes con aplicaciones similares (como el «cáñamo de Manila» o abacá).

La marihuana se obtiene de una variedad de cáñamo en la que se ha potenciado la concentración de tetrahidrocannabinol; El nombre también se utiliza por extensión para este tipo de cáñamo.

La marihuana (cáñamo), en sus diferentes variedades, es una línea genética con gran presencia de tetrahidrocannabinol (THC) —el principio que constituye la sustancia activa principal— y una potenciación de la floración, donde se acumula especialmente esa gran concentración de los aceites ricos en THC y otras sustancias. Las plantas de este tipo suelen ser de no más de dos metros de alto, con muchas ramas y espesas inflorescencias. Normalmente se plantan sólo las “hembras”’ bien espaciadas unas de otras, a varios palmos de separación o incluso un par de metros. Estas plantas “hembras” se mantienen lejos de “machos” para evitar la polinización.