El achiote, arbusto milenario, también de uso medicinal

El achiote es un arbusto perenne, originario de América  y propio de nuestra Zona Norte y del resto del país  que crece de dos a seis metros de altura.

El fruto es una cápsula roja, de dos a seis centímetros de largo, con pelos gruesos espinosos, de verde oscuro a morado, que al madurar pasa a rojo oscuro. En cada valva o vaina, hay semillas en número variable, las cuales se emplean sobre todo como condimento y colorante de comidas.

En la Región durante muchos años los arbustos de achiote no faltan en los patios de los hogares. Nuestra abuelas lo procesaban en sus casas y lo vendían en el mercado local. Sobran las historias de mujeres dedicadas a sacar y vender achiote como una fuente de ingresos para sus familias.

De acuerdo con el sitio  (www.ilisa.com) en   Costa Rica  y en la “Región Huetar Norte” el achiote es usado como condimento y está presente  los almuerzos familiares de domingo, en “sodas” y en las fiestas y en tradicional arroz con pollo.

Se usa en comidas tradicionales como el “pollo achioteado”, picadillos, papas, quesadillas (un tipo de repostería), torta de novios (una versión de arroz con leche), el arroz que se añade a los tamales, albóndigas…

Algunos lo usan para darle un color y sabor diferente a la masa de las tortillas y empanadas, también a las pastas (los llamados macarrones) e inclusive a las sopas.

En América, sobresale Perú,  que es el primer exportador en el mundo; Costa Rica también exporta pequeñas cantidades. En África, Kenia ocupa el lugar preponderante. Entre los exportadores asiáticos se pueden mencionar India y Tailandia.

Medicinal

Según el sitio consultado de acuerdo con el libro “Plantas al servicio de la salud” escrito por Alonso Quesada, biólogo del Museo Nacional de Costa Rica, existen diversos usos el achiote como remedio natural.

Quesada los agrupa en tres grupos. En primer lugar, sirve para tratar afecciones gastrointestinales, respiratorias y hepáticas. También para aliviar erupciones en la piel, evitar cicatrices, quemaduras y desinflamar hemorroides. En tercero, puede emplear contra la caspa y para estimular el crecimiento del cabello.

Generalmente se utilizan las semillas, en algunos casos se utilizan las hojas y pocas veces las raíces.

Como pintura

En la época precolombina, los indígenas utilizaron diversos pigmentos naturales, -derivados de plantas, minerales y hasta moluscos- para teñir las telas, pintar murales, escribir en los códices y adornar su cerámica. Uno de los más ampliamente utilizados fue el achiote.

En Costa Rica indígenas Boruca y Rey Curré utilizan el achiote para pintar las máscaras que se venden como artesanía a los turistas o que se emplean en el “Juego de los Diablitos”. También estos grupos borucas o bruñas tiñen los hijos de algodón para elaborar textiles..