- Insecto no está presente en el país. Acciones son preventivas.
- SENASA y SFE activaron mecanismos para que personas reporten sospechas sobre el insecto.
- Entidades coordinan con OIRSA para seguimiento de la plaga a nivel internacional.
- SENASA emite recomendaciones para sector apícola.
El Servicio Nacional de Salud animal (SENASA) y el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), están trabajando de forma articulada, para intensificar las medidas de vigilancia epidemiológicas y de control cuarentenario de los embarques que ingresan por los diferentes puestos de control como medida preventiva, ya que el avispón asiático no está presente en Costa Rica.
Además, se mantienen un monitoreo constante sobre la evolución de la distribución de esta plaga a nivel internacional. “Para esto, contamos con el apoyo y comunicación constante del OIRSA, Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria, al cual Costa Rica pertenece y que cubre desde Panamá hasta México”, afirmó Fernando Araya Alpízar, director del SFE.
Adicionalmente, se está brindando información a los productores agropecuarios sobre las características de esta plaga para que reporten en caso de alguna sospecha de su existencia. De manera particular, el SENASA ha comunicado al sector apícola varias recomendaciones. “Es importante que el sector apícola esté alerta para mantener vigilancia constante en las unidades de producción”, afirmó Silvia Niño Villamizar, directora del SENASA.
Este insecto, se describe como una especie con alto potencial invasor y es considerado una plaga para las abejas y amenaza para la producción agropecuaria y para otras especies animales autóctonas. Es la avispa descrita más grande del mundo, con una longitud de 5 centímetros. Debido a su potencial colonizador, esta especie puede constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats y ecosistemas, además de su posible impacto en la apicultura.
Las autoridades del SENASA recomiendan a los apicultores utilizar cajas, fondos y techos que no presenten perforaciones adicionales (que no estén rotos o con grietas), para que las abejas guardianas estén concentradas en un solo punto y puedan reaccionar de forma más eficiente. Además, mantener colonias de abejas bien pobladas durante todo el año y con los espacios que las abejas puedan cubrir (panales cubiertos por abejas), situación que facilita la defensa colectiva de la colonia. También muy importante, no permitir que suban los niveles de infestación de varroa, un ácaro que afecta a las abejas, para mantener las colmenas sanas y equilibradas.
El MAG subraya que no es necesario poner trampas ya que el avispón asiático no está en el país y las trampas podrían matar a otras especies nativas que son necesarias para mantener el equilibrio de los ecosistemas, porque son reguladoras de otros insectos y polinizadora de nuestros alimentos.
Esta institución hace el llamado para que, en caso de sospecha de la existencia de alguna posible colonia de avispones, no se trate de remover, ahuyentar o aplicarle algún insecticida. Más bien, se solicita que de inmediato reporte el hallazgo, con el fin de prevenir exposiciones, ya que el veneno de este insecto tiene un nivel de toxicidadmayor que el de las abejas y avispas en nuestro país y, debido a su tamaño, la ropa de protección es insuficiente para evitar picaduras.
Los reportes del insecto se pueden hacer a través de la oficina de SENASA más cercana a la localidad, o bien llamar al teléfono 2587-1600/2587-1690. También se puede hacer de forma digital, a través del sistema de denuncias: http://www.senasa.go.cr/nuestras-oficinas/denuncie. O en el sitio web del SFE en el enlace disponible en: https://www.sfe.go.cr/SitePages/Inicio.aspx
En Costa Rica existen 564 productores apícolas que cuentan con un inventario de más de 39.376 colmenas, destinadas a la producción de miel y subproductos, en todo el país.
El avispón asiático o Vespa mandarinia es una especie nativa de Asia, con distribución en China, India, Japón, Corea, Malasia, Rusia, Taiwán y Tailandia. Se estima que este insecto puede acabar con una colmena en cuestión de una hora por lo que se considera altamente dañino.