Los monos congos amarillos, de la Zona Norte han sido objeto de estudios por científico de la Universidad de Costa Rica (UCR) ya que se cree que su pigmento o coloración se debe producto químico, asociado con la agricultura extensiva.
De acuerdo con los científicos del UCR, han habido avistamientos de estos animalitos en Caño Negro de lo Chiles, San Carlos , Sarapiqui y Zona Atlántica.
Hasta el momento los investigadores han observado solo un ejemplar completamente amarillo. Este caso fue reportado en Caño Negro, en la Zona Huetar Norte del país, detalla un artículo la UCR.-
De acuerdo con la UCR ha siete años, cuando se reportaron los primeros avistamientos de una coloración inusual en el pelaje de los monos aulladores o congos (Alouatta palliata), el biólogo Gustavo Gutiérrez Espeleta jamás imaginó que estaba ante uno de los enigmas más desconcertantes de su carrera.
Tras un análisis de los avistamientos, Gutiérrez, quien es biólogo genetista e investigador de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), determinó que todos los casos reportados hasta el momento provenían de las mismas zonas del país: Sarapiquí, San Carlos y Limón. El investigador relacionó los lugares con la presencia de monocultivos y atribuyó esto a una posible causa del extraño patrón.
A la investigación se sumó Ismael Galván, un especialista en pigmentación de la Estación Biológica de Doñana, un centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, quien analizó las proteínas presentes en muestras de pelo café y amarillo provenientes de uno de los primates.
Para los investigadores de la UCR la contaminación ambiental proveniente de algún agroquímico rico en azufre utilizado en zonas de monocultivos podría ser el causante de este fenómeno. Sin embargo, para probarlo aún es necesario realizar más estudios.Los monos congos o aulladores son normalmente de color café muy oscuro, casi llegando a negro. Foto: Denis Castro Incera.
Actualmente, hay 23 monos identificados con manchas amarillas en su cuerpo, todos aulladores. El individuo más reciente fue ubicado en Monteverde, Puntarenas, sitio donde no hay monocultivos.
Ahora, si bien el estudio de este fenómeno está aún en el terreno de las especulaciones, Gutiérrez se mostró muy preocupado: “Yo estoy pensando en los seres humanos. Si hay evidencias de estos cambios en monos,imagínese lo que podría estar ocurriendo con los seres humanos que viven alrededor de esas fincas o trabajan en ellas y están en contacto directo con esas sustancias”.
Se espera financiamiento para que el estudio continúe con el análisis de más individuos de diferentes regiones, con el fin de buscar si existen o no indicios de la presencia de agroquímicos utilizados en diferentes áreas de cultivo del país.
Información obtenida de artículo de la UCR.
Fotos de Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Caño Negro.