Reproducción de la Revista National Geographic, España.
El escarabajo ‘Nymphister kronaueri’ presumiblemente viaja sin ser visto por la hormiga, ahorrando mucha energía y accediendo a ricas fuentes alimenticias
De acuerdo a la Revista National Geographic, España, una nueva especie de escarabajo, denominada Nymphister kronaueri, ha sido descubierta en la Estación Biológica La Selva, de Sarapiquí, en el norte de Costa Rica.
Este organismo de la familia de los histéridos es un mirmecófilo, es decir, siente «amor por las hormigas«: viaja gratuitamente como un autoestopista, agarrándose con sus fuertes mandíbulas a la estrecha cintura de las hormigas guerreras, concretamente entre el tórax y el gáster y preferiblemente sobre individuos de tamaño medio.
¿Por qué lo hace? Las hormigas guerreras permanecen en el mismo sitio durante la fase estacionaria, pero durante la fase nómada se desplazan cada noche a un nuevo nido y, según parece, los mirmecófilos aprovechan esta situación «para recoger grandes cantidades de alimentos de la mejor calidad«, explican Christoph von Beeren y Alexey Tishechkin en un estudio sobre la nueva especie publicado en BMC Zoology.https://tpc.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.
Este mecanismo tan asombroso, en que el escarabajo presumiblemente viaja sin ser visto por la hormiga, como un polizón, se denomina foresis y es una forma de comensalismo, una asociación entre dos organismos en que generalmente el pequeño recibe todo el beneficio, pues el escarabajo ahorra mucha energía.
«La vida dentro y alrededor de las colonias de hormigas en un principio es beneficiosa para los artrópodos huéspedes, especialmente para aquellos que han conseguido llevarse bien con las hormigas. Entre estos últimos hay especies muy integradas que habitan en los nidos de las hormigas, donde obtienen protección de sus propios depredadores, viven en un microclima estable y tienen acceso a ricas fuentes alimenticias«, afirman los autores del estudio.