Villa de Antaño: «Luz de muerto» (leyenda sancarleña)

Por Henry Esquivel Monge, escritor sancarleño.


—Por andar contando historias de espantarajos, les contare la que me a pasao, por andar de enamoao.
—Estaba yo de novioao con celestita, la hija de nor toño pelo he gato, el que vive por las menta’as Guacas allá entre Pital y Venecia.
—Era una noche oscura y negra como sotana de padre, no había estrellas, pero de repente todo se ha ilumia’o, era una luz grandota que se meneaba por todos la’os.
—No solo yo me he asustado, mi caballo se asusto y me a tumbao dejándome en el suelo toitico chollao, pero era tanto el susto que no lo había repara’o.
—La luz brincaba como un vena’o y poco a poco cerca me a pasa’o, al pasarme cerca la he divisao, tenía forma de Coyote y se meneaba por todos la’os .
—De repente se metió en un hueco y de nuevo oscuro todo a quedao, tan tranquilo como antes, como si nada ubierapasa’o.
—Le contè a mi amigo coyunda y esto me a contao.
—Hace muchos tiempos que nadie lo a divisao, eso que voz vislumbrases es la luz de muerto que sale por ese lao.
—Eso no es más que el tesoro que los botos han deja’o, sentate en ese petate para contarlelo mientras tomamos, un jugo de caña que nenante he saca’o.
— Los botos eran los indios que vivían por estos laos, eran muy inteligentes y también prepara’os,
—Tenían pueblos con las calles empredra’as y como si fuera pocos acueductos por todos la’os tenían mucha riqueza y de la zona norte se habían adueña`o.
—Pero vinieron los huleros con sus rifles y se los han lleva’o, unos como esclavos y a otros han mata’o, no sin antes torturarlos, pero naitica les han saca’o.
—Dice la gente que ellos han oculta’o su gran tesoro y su reina en un lugar olvida’o, protegido de espíritus que asustan la gente cuando se han acerca’o, que solo a un alma buena le será entrega’o.
—Hoy voy con mi pala y mi cruceta pa ese la’o a probar suerte donde la luz se a enterao, quien quiera tatica dios y yo sea el afortuna’o pero que les diga el sitio toiticos quedaran enchilao’s, no ha sido pa menos el susto y no lo daré de regala’o, si alguno lo quiere que venga prepara’o para toparse con un susto como el que a mi me han dado.