Por Henry Esquivel Monge, escritor sancarleño.
Hola,hola, como le fue. Ayer se puso gueno mi pueblo. Ñor Genaro mató chancho porque oña Maria su mujer cumplió años, toitico el pueblo fue hasta uno que otro saguatico llegó por el olor a carne.
La carambaa se puso guenisima solo imagínate voz, en la galera colgaron el chancho y con agua caliente y un puñal afilao lo raspados toitico hasta no dejarle pelos al confizgao, luego así como estaba le sacaron las lonjas de pellejo con carne y manteca.
Una gente ya tenía el juego listo y la perolona grande, a como los picaban en cuadro y gajeao en cuatro lo tiraban a la manteca, hasta que brindaba esa carambaa, en la noche se espiaba a las parejillas de novios que en lo oscurito cuchichaban.
-Jalen pa entro cochinos – aguela Teresa los regañaba.
Y quien no hiciera caso se sacaba su barejoneaa. Ya diez de la noche las familias desfilaban, muchos crusando las patas por la artaa de guaro, pero feliz con la bailaa.
Mañana toca el aseo y esta dura la carambaa,porque el corral y la galera quedaron de cristo y padre santo, lo malo es que el corral a de estar listo pa la ordeñar.
Como dice mi aguela uno se come la piña y a otro le duele la panza, ya los dejo porque mañana, hay que arreglar esa caraja.