Ayer los diputados dieron un paso importante en el fortalecimiento de la democracia costarricense, al dar un voto afirmativo para apoyar la no reelección perpetua de alcaldes, regidores y síndicos en las municipalidades del país.
El caso de este tipo de funcionarios, algunos con carácter «dictatorial» y vitalicios en los municipios han sido frecuentes en municipios como San Carlos y San José.
En el caso de San Carlos el alcalde Alfredo Córdoba lleva 20 años en el poder y 12 consecutivos, un caso similar se da con Johnny Araya, en la Municipalidad de San José.
Cabe destacar que muchos de estos puestos son tomados por algunos políticos como una forma de vivir y obtener un salario, otros para acceder a puestos políticos como diputados y algunos para obtener beneficios propios mediante la corrupción. Bajo la mentira que le hacen un favor con la construcción de obras, pagadas con los mismos impuestos de los contribuyentes, piden votos a cambio de obras.
Ayer los legisladores de la Comisión de Asuntos Municipales dictaminaron afirmativamente el expediente 21810 que limita la reelección indefinida de los alcaldes, síndicos y regidores.
La reforma establece que el funcionario podrá reelegirse de forma sucesiva por un período más, o sea ocho años y que posterior a ello deberá esperar que pasen 4 años para volver a aspirar a nuevamente al cargo que ostentaba.
Para la legisladora sancarleña María Inés Solís la propuesta busca fortalecer la democracia, el derecho a la participación ciudadana y procurar la alternancia en el poder.
Para el diputado sancarleño Ramón Carranza, la aprobación de este proyecto es una deuda pendiente para generación de nuevos liderazgos, con le fin de darle un respiro a la democracia.
El proyecto recibió el respaldo de 37 diputados y diputadas y ahora pasará a discusión final en el Plenario Legislativo.