El templo Católico de Nuestra Señora de la Candelaria, declarada Patrimonio Arquitectónico el 11 de marzo del 2005 bajo decreto #32259-C, Gaceta #50., es uno de los referentes arquitectónicos más importantes de San Carlos y Zona Norte.
Fue construido gracias al trabajo de los boyeros que le dieron vida a este distrito y trasladaron con sus yuntas materiales y maderas del Valle Central y de las montañas para construir esta obra, en un tiempo donde se carecía de medios de comunicación y vías y maquinaria.
Fue un 10 de setiembre de 1922 cuando el incipiente pueblo se reunió y acordó que en adelante se denominaría Venecia y no Los Caños como hasta entonces.
Los abuelos decidieron por mayoría designar Patrona a la Virgen de la Candelaria, esto ya que algunos de los vecinos procedían de Candelaria de Naranjo.
El 14 de julio de 1935 el padre Ramírez, celebró por vez primer el CORPUS CRISTI y el pueblo fue tomando conciencia de la necesidad de construir un templo más digno.
De acuerdo información del Ministerio de Cultura y Juventud, los primeros trabajos para la construcción del actual templo se iniciaron en 1947.
Los trabajos de construcción se realizaron bajo la dirección de don Fernando Barrantes Cordero, quien consiguió con don León Víctor Corrales García, los planos y diseños. Barrantes, construyó los cimientos y parte de la estructura de la parte de atrás del templo y por razones económicas fue necesario parar los trabajos.
En 1950, llegó a Venecia el Padre Román Arrieta Villalobos, quien posteriormente sería Obispo de Tilarán y Arzobispo de San José. Durante 10 años de su estadía logra concluir la obra construyendo uno de los templos más bellos de la Zona Norte, por su abundancia y variedad de maderas preciosas.
La madera según los abuelos fue sacada y bueyes de las montañas de lo que hoy es el Parque Nacional Juan Castro Blanco y posteriormente aserrada por los mismos boyeros, quienes también se apuntaron a su construcción.
Fue inaugurado el 9 de octubre de 1960 por Monseñor Juan Vicente Solís, Obispo de Alajuela. El Padre Román Arrieta abandono Venecia unos meses después para ocupar el obispado de Tilarán.
El templo de Venecia de San Carlos se encuentra orientado hacia el oeste y forma parte de un conjunto que incluye la plaza de deportes al frente, la autoridad policial al costado sur de la plaza y la escuela en el otro costado de la plaza frente a la iglesia.
El templo es la única construcción de su cuadrante y se encuentra rodeado de un jardín que permite apreciarlo desde cualquier ángulo, donde actualmente sobresalen dos hermosos arboles de corteza amarilla que en verano se llenan de flores amarillas.
La tradición boyera de este distrito es única. Cabe destacar que Venecia, es «cuna de veneración de la carreta Sancarleña», aquí muchos campesinos se niegan a dejar sus bueyes y carretas, igual como lo hicieron los primeros pobladores de este distrito que con sus carretas y bueyes llevaron sus productos al Valle Central por el sector de Río Cuarto de Grecia, por caminos de tierra, cruzando ríos y montañas durante un día de camino para llegar a Alajuela.
Los vecinos más antiguos cuentan historias de bueyes y boyeros que transitaban por los principales caminos de la comunidad, para entonces, un pueblito lluvioso carente de caminos.
Quizás por esta y otras luchas, los boyeros de hoy se niegan a dejar esta tradición, germinada en el mismo corazón de sus pobladores, que vieron crecer su pueblo a punta de bueyes.