Por Henry Esquivel Monge, escritor sancarleño
Casi todos hemos disfrutado de las hermosas aguas del Río Celeste en el cantón de Guatuso y el que no las conoce las a escuchado y quiere ir a disfrutar de este mágico y paradisíaco lugar.
Cuenta la leyenda de los Malekus hijos de esta tierra bella que esto es cosa de su dios .
Que hace muchos tiempo cuando el mundo lo estaban formando los dioses Y el gran dios tocu, que es el creador de todo y todos, el creo todo y dejo el cielo para pintarlo de último.
Después de pintarlo a la tierra bajó, a lavar sus pinceles y este rio de todos escogió, al lavarlo el milagro surgió, de donde tenía sus pinceles el color azul fuerte fluyó.
Y así el agua para siempre quedo y de las gotas que a la tierra cayeron, los duendes aparecieron y se les dio por misión, cuidar por siempre este milagro del dios.
Hoy podemos llegar caminando entre los senderos al lugar preciso y sagrado donde se tiñe el agua del dios.
Sin embargo, tocu noto, que de las aguas sel rio mucho vivillo un negocio podia hacer de su fuente azul hasta cecar su milagrocon su ambición.
Decidió que las aguas tuvieran su propia protección, pensó y pensó y al final decidió, que el agua al salir de su cauce, perdiera su color .
Desde entonces así quedo, al sacar el agua de su cauce pierde su color y se transforma transparente ante tus ojos , como agua de cualquier río sin ningún color.
Los duendes algunos los ven otros no, pero de acuerdo en algo si estoy, que este lugar hermoso y sagrado lo tuvo que hacer un dios.
Y es nuestro privilegio conservarlo hoy, para que las futuras generaciones lo disfruten mejor.
Cuando estas en su orilla y vez su esplendor, pensaras que es cierto lo que te cuento hoy.
No se la verdad como sucedió pero de que es una belleza que disfrutamos todos estoy seguro si estoy.