En San Carlos de Nicaragua en la comunidad Boca de San Carlos, Río San Juan, fue liberado un Pez Sierra de 1.80 metros de longitud.
Este fue capturado de manera artesanal por un lugareño en las aguas del Refugio de Vida Silvestre Río San Juan, para lo cual se procedió a ser liberado a su medio natural, detalla la página Río San Juan nicaragüense por Gracia de Dios.
Esta especie es común encontrarla en el Río San Juan e incluso llegan a ríos la Zona Norte por los afluentes.
En Costa Rica se le ha encontrado en el Humedal Nacional Térraba-Sierpe y se tiene reporte en algunos ríos de la Región Huetar Norte, fronterizos con Nicaragua, sobre todo, en Río Infiernillo de San Carlos.
El Pez Sierra es una especie de gran tamaño muy relacionada a los tiburones, que llega a medir más de 6 metros de longitud. Su rostro parece una sierra o serrucho, por lo que comúnmente se le conoce como pez serrucho.
Los científicos del CIMAR-UCR desde hace varios años estudian esta especie poco vista, para lo cual, buscan rastros de ADN de este pez, sobre todo en el Humedal Nacional Terraba Sipe y en San Carlos cerca del Río San Juan. Se extrajo muestras de ADN ambiental para rastrear su ubicación.
Según los estudiosos de este animal debido a que varias de las poblaciones de Pez Sierra en el mundo han sido declaradas extintas, resulta crucial identificar sitios en Costa Rica donde aún se encuentre esta especie. También es importante determinar las principales amenazas que afectan su sobrevivencia. Solo así se podrán desarrollar mejores medidas de manejo y conservación que permitan asegurar el futuro de esta especie tan emblemática.
También se han realizado en comunidades y instituciones campañas de concientización y protección de esta especie.
En octubre pasado un equipo de la Universidad de Costa Rica (UCR), logró capturar y liberar exitosamente un pez sierra de dientes grandes en la Zona Norte de nuestro país, muy cerca del Río San Juan.
Este hallazgo constituyó el primer ejemplar capturado del proyecto, después de siete años de búsqueda y de trabajo. Este ha incluido entrevistas a 275 pescadores y personas de comunidades, pesca científica y análisis de 575 muestras de ADN ambiental, tomadas alrededor de los océanos Pacífico y Caribe.