El jocote rico en vitaminas

La palabra lol la jocote proviene del náhuatl “xocotl”, término referido a “agrio”.

El nombre científico es Spondias purpúrea. Es un producto nativo del Sur de México, Centro América y de las Antillas, y actualmente se encuentra diseminado por el Caribe y América Tropical. En nuestro país, el árbol de jocote se distribuye de forma amplia en la vertiente del Pacífico y el Valle Central, siendo poblados de Aserrí y Acosta lugares donde se presenta una de las mayores siembras de árboles de jocote, y constituye una actividad agroproductiva que beneficia a cientos de familias de la zona.

El jocote lo encontramos de México hasta el suroeste de Ecuador, pero es cultivado en áreas tropicales y subtropicales de todo el mundo (Chízmar, 2009).

Antiguamente era utilizado como cerca viva para la delimitación de cafetales y potreros, de ahí que es común encontrar viejos árboles a la orilla de la carretera. El árbol puede alcanzar hasta más de 10 metros de altura, con innumerables ramas que forman una copa abierta. La extensión de las ramas, un tanto delgadas y quebradizas, requiere destreza para poder recolectar los frutos de forma manual o con ayuda de un gancho con canasta. Los frutos están fácilmente visibles, dado que durante la cosecha el árbol pierde gran parte de sus hojas. La madera de jocote es utilizada para elaborar cajas y artesanías, así como en forma de leña. De igual forma, en países del norte de Centroamérica aprovechan el follaje para alimentar a animales (Chízmar, 2009).

Los frutos son globosos con una sola semilla grande y fibrosa donde se adhiere una pulpa carnosa. Cuando el fruto está verde es ácido, pero conforme madura adquiere una coloración amarilla intensa y un sabor predominantemente dulce. Los jocotes llamados “tronadores” son aquellos de mayor tamaño y con mayor proporción de pulpa; también encontramos el jocotillo o jocote jobo (nombre científico Spondias mombi, cuya pulpa es más acuosa, y se presentan los mismos usos que el jocote tronador. En Costa Rica el jocote se produce en julio.

Cuántas personas habrán disfrutado de ir a las cercas o cafetales, y encontrarse un palo de jocote bien cargado de frutos, y dedicarse a comer y comer sin parar los jugosos jocotes? Nos referimos a este producto como un super alimento, tomando en cuenta el valor nutricional del fruto. Pero también las hojas tiernas son comestibles, las cuales se consumen crudas solas, o licuadas en forma de fresco. También con las hojas se elaboran picadillos, se agregan al arroz o en sopas.

El fruto se consume en su estado fresco, siendo altamente apetecidos los jocotes recién recolectados, que mantienen una textura jugosa. Se pueden consumir en diferentes estados de maduración: verdes, “pintones” o medio sazones y maduros. En todos los casos, puede ser ingrediente principal para la elaboración de mieles, salsas agridulces, encurtidos, helados y bebidas.

En cuanto al valor nutricional, éste varía según el grado de madurez del fruto. Los jocotes verdes son ricos en vitaminas A y C, fibra y hierro; mientras que los maduros tienen mayor contenido de azúcares, vitamina A y otras sustancias con poder antioxidante. En el caso de las hojas, las mismas son ricas en calcio, ácido fólico, hierro y fibra. De acuerdo con la Tabla de Composición de Alimentos para Costa Rica (Ulate y Murillo, 1985), cuatro jocotes medianos aportan cerca de 45 mg de vitamina C, algo muy similar al aporte de una naranja mediana o un trozo de papaya madura.
Al revisar información sobre propiedades medicinales, se le atribuye beneficios tanto al fruto como a las hojas. Al ser el fruto rico en vitaminas A y C, fortalece el sistema inmunológico, y la decocción se utiliza para lavar heridas o curar problemas de la piel y ulceraciones en la boca. Las hojas y la corteza también se utilizan para la elaboración de tés, y se le atribuyen propiedades antiinflamatorias (Chízmar, 2009).

Desde el 2005, el pueblo de Uruca de Aserrí celebra la Feria del Jocote a cargo de la Asociación de Productores de Jocote. Este un espacio dedicado a la promoción y venta de jocote y productos a base de esta fruta. Y para que no le duelan los “jocotes” (dícese de los dedos de los pies), en el campo ferial usted puede desplazarse tranquilamente y visitar los diferentes puestos de venta de deliciosos jocotes, helados, rompope, jaleas y otros, y hasta realizar recorridos guiados en las fincas.

Bibliografía

Chízmar, C. (2009). Plantas comestibles de Centroamérica. Heredia: Instituto Nacional de Biodiversidad. p. 29-32.

Ulate E., Murillo S. (1985). Tabla de composición de alimentos para Costa Rica. San José: Instituto de Investigaciones en Salud, Universidad de Costa Rica.

Vanegas M. (2005). Guía técnica del cultivo del jocote. El Salvador: Programa Nacional de Frutas. IICA/Ministerio de Agricultura y Ganadería de El Salvador.

Nota elaborada por MSc. Patricia Sedó Masís. Escuela de Nutrición UCR. Proyecto EC-436 Cocina Patrimonial de Costa Rica.