Esta mañana decenas de zarcereños acudieron al templo de Zarceo para darle el último adiós al escultura del ciprés don Evangelista Blanco, quien murió ayer a la edad de 85 años y que dejó un gran vació en los vecinos de este cantón que vieron por más de 50 años dedicar alma vida y corazón al parque que Zarcero.
El cuerpo se colocó unos minutos en el parque, cerca de sus esculturas para que las amigos y familiares lo viera por última vez. Luego fue llevado al templo donde se ofició la misa de despedida, para después pasar al cementerio local. donde será sepultado.
El escultor zarcereño Evangelista Blanco, «lista», como era conocido en Zarcero tenía más de 50 años de darle vida a los 120 arbolitos que sembró en 1964 y que posteriormente moldeo con figuras de animales, arcos y personas.
Nació el 26 de octubre de 1938 en su natal Zarcero, el cual dice amar con todo el corazón, no dejar, pese ofertas laborales en Europa y otros países..
“Aprendí echando a perder», expresó. Don Evangelista cuenta que poco a poco fue sembrando los árboles que hoy caracterizan Zarcero.
Hoy, el parque de Zarcero es uno de los atractivos más lindos del país, parada obligatoria para cientos de turistas que llegan todos los días para fotografiar las esculturas de ciprés, que como dice don Evangelista, las inspiración para su creación le ha llegado de lo “alto”.
Don Evangelista entregó su vida al parque, aquí permanecía más horas de las que le pagaban por mantener recortados todos sus arbolitos, a veces parecía que èl era una prolongación de los verdes cipreses, donde sobresalía con sus tijeras desde del interior de un dinosaurio o un elefante.
Este sitio era su otro hogar, pasaba incontables horas con sus tijeras, llueva o truene, haga o no haga sol, esté frío o nublado.
Los ciprés eran sus hijos
Los arbolitos eran sus hijos, engendrados con sus manos, plantados en lo fuera hace 50 años la plaza de fútbol de Zarcero, ubicada frente al templo.
Parte de su corazón estaba en esas figuras de animales y arcos que embellecen el parque, obras únicas en el país y de fama internacional.
En sus últimos años parecía estar cansado, peto no se despega de sus tijeras. Cuando se sentaba a contemplar sus obras se queda pensativo. Su mirada se perdía entres los arcos verdes, un dragón, un elefante o campesino, obras salidas de su propia creación e inspiración a lo largo del tiempo.
Blanco, de 85 años fue designado en el años 2014 Premio Nacional de Cultura Popular Tradiciones, y homenajeado por la comunidad Zarcero en las fiestas del Santo Patrono San Rafael Arcángel, ya creo su propia escultura de ciprés, la cual abona y riega todos los días.
Además de su propia figura, don Evangelista creó una escultura de Ciprés con forma de elefante que ya tiene un año de vida. Pero la obra mayor esculpida en ciprés será el templo de Zarcero, para esto ya sembró más de 10 arbolitos juntos para crear esta nueva y monumental escultura
