En la Zona Norte de Costa Rica el ordeño, ligada a la producción lechera, involucra a decenas de personas, que viven de la leche, una actividad que mueve el motor de la zona, ya aquí se produce casi un 50% de la producción nacional de leche.
Durante muchos años el ordeño se realizó a mano, pero gracias avance de la tecnología dicha actividad en su mayoría se hace de forma mecánica con equipo de ordeño.
Aún quedan algunos productores rurales de pequeña producción, en especial para quesos, que realizan el ordeño a mano, una actividad muy sacrificada, ya que requiere madrugar para ir a traer el ganado de ordeño y luego, la preparación de este para su ordeño y la extracción de la leche.
El ordeñador, es clave en la actividad lechera, ya que dicho proceso debe realizarse con máximas medidas higiénicas para evitar la contaminación de la leche, además de realizar labores de alimentación de las vacas y el cuidado de estas.
Esta labor requiere de mucho sacrificio, ya que el baquero o persona que ordeña debe permanecer permanente en la finca para realizar el ordeño en la madrugada y en la tarde, todos los días de la semana los 365 días del año.
En Costa Rica, especialmente en zonas rurales y en pequeñas explotaciones lecheras, el ordeño a mano es una práctica común para la extracción de leche de las vacas. El país cuenta con una industria lechera importante, y aunque el ordeño mecánico se ha ido introduciendo en algunas áreas, el ordeño a mano todavía es una técnica tradicional utilizada por muchos productores.
En la Zona Norte la producción de leche es destinada a la comercialización por medio de la Cooperativas de leche, aunque un porentaje importante de productores se dedican a la producción de quesos.
El proceso de ordeño a mano implica que los operarios utilicen sus manos para extraer la leche de las ubres de las vacas. Aquí hay una descripción general del proceso:
Preparación: Antes de comenzar el ordeño, es importante asegurarse de que la vaca esté calmada y cómoda. Se limpian y desinfectan las ubres para evitar la contaminación de la leche.
Estimulación: Se acarician las ubres y se realizan movimientos suaves para estimular la producción de leche y facilitar su flujo.
Ordeño: El operario utiliza las manos para apretar y soltar suavemente las ubres, siguiendo un ritmo constante. La leche se extrae a través de los pezones de la ubre y se recoge en un balde o un recipiente especial.
Finalización: Una vez que se ha extraído la cantidad deseada de leche, se detiene el ordeño. Se pueden aplicar desinfectantes nuevamente en las ubres para prevenir infecciones.
Almacenamiento: La leche recolectada se coloca en recipientes limpios y se almacena en condiciones adecuadas, como refrigeración, para mantener su calidad.
Proceso de la leche:
Ordeño: El ordeño puede realizarse de manera manual o mecánica, dependiendo de la explotación. En el ordeño manual, los operarios utilizan sus manos para extraer la leche de las ubres, siguiendo un ritmo constante y cuidadoso.
Recolección de la leche: La leche extraída se recolecta en recipientes limpios y adecuados. Estos recipientes deben estar diseñados para mantener la leche fresca y protegida de la contaminación.
Almacenamiento temporal: La leche recolectada se almacena temporalmente en tanques de enfriamiento para reducir su temperatura y prevenir el crecimiento de bacterias.
Transporte a la planta procesadora: La leche se transporta desde la explotación lechera hasta una planta procesadora. Esto se hace generalmente en vehículos refrigerados para mantener la calidad de la leche.
Procesamiento: En la planta procesadora, la leche se somete a diversos procesos, como pasteurización (calentamiento para eliminar bacterias), homogeneización (uniformización de la grasa), y otros pasos necesarios para asegurar su seguridad y calidad.
Envasado y distribución: Después de ser procesada, la leche se envasa en envases adecuados y se distribuye a los puntos de venta, como supermercados y tiendas.
En la zona norte de Costa Rica, el «lechero» es un término que se utiliza para referirse a la persona encargada de la producción y manejo de la leche en una explotación lechera. El lechero es responsable de llevar a cabo todas las labores relacionadas con la extracción de la leche de las vacas y su manejo posterior. Sus tareas pueden variar según el tamaño de la explotación y las prácticas específicas de la granja, pero generalmente incluyen lo siguiente:
Ordeño: El lechero es responsable de llevar a cabo el proceso de ordeño de las vacas. Esto puede implicar ordeño manual o el uso de equipos de ordeño mecánico, según lo que se utilice en la explotación.
Cuidado de las vacas: El lechero debe cuidar y mantener la salud de las vacas. Esto incluye asegurarse de que las vacas estén bien alimentadas, tengan acceso a agua limpia y estén alojadas en condiciones adecuadas.
Preparación previa al ordeño: Antes del ordeño, el lechero realiza labores de preparación, como limpiar y desinfectar las ubres de las vacas, estimular su producción de leche y asegurarse de que estén en un ambiente tranquilo y cómodo.
Control de higiene: Mantener la higiene durante el proceso de ordeño es esencial para asegurar la calidad de la leche. El lechero debe seguir protocolos estrictos para evitar la contaminación de la leche.
Recolección y almacenamiento de la leche: Después de ordeñar, el lechero recoge la leche en recipientes limpios y adecuados. También puede ser responsable de almacenar temporalmente la leche en condiciones de enfriamiento hasta que sea transportada a la planta procesadora.
Registro y seguimiento: Llevar registros precisos de la producción lechera es importante para evaluar la salud y el rendimiento de las vacas, así como para cumplir con requisitos de trazabilidad y regulaciones.
Mantenimiento de equipos: Si se utilizan equipos de ordeño mecánico, el lechero puede encargarse del mantenimiento y la limpieza de estos equipos para garantizar su buen funcionamiento.
Cuidado y bienestar animal: El lechero debe estar atento a cualquier signo de enfermedad o malestar en las vacas y tomar medidas adecuadas para garantizar su bienestar.
La zona norte de Costa Rica es una región importante en términos de producción de leche en el país. Esta área cuenta con condiciones climáticas y geográficas favorables para la cría de ganado lechero y la producción de leche. Algunos de los aspectos relevantes sobre la producción de leche en la zona norte de Costa Rica son los siguientes:
Ubicación y clima: La zona norte de Costa Rica incluye provincias como Alajuela y Heredia, entre otras. La región tiene un clima variado que incluye áreas de clima templado a subtropical, lo cual es beneficioso para la cría de ganado.
Pastoreo y forraje: La zona norte cuenta con amplias áreas de pastoreo y tierras aptas para el cultivo de forraje, lo que proporciona alimento necesario para el ganado lechero.
Variedades de ganado: En la zona norte, se crían diversas razas de ganado lechero, entre ellas la Holstein, Jersey, Pardo Suizo y otras. Cada raza tiene sus propias características y ventajas en términos de producción de leche y adaptación al clima.
Tamaño de las explotaciones: En esta región, es común encontrar tanto explotaciones lecheras pequeñas y familiares como también establecimientos más grandes y modernizados.
Técnicas de ordeño: Aunque en algunas áreas se ha implementado el ordeño mecánico, todavía es común encontrar prácticas de ordeño a mano, especialmente en las pequeñas fincas.
Cooperativas y plantas procesadoras: La zona norte cuenta con cooperativas y plantas procesadoras de leche que reciben la producción de los ganaderos locales. Estas plantas procesadoras se encargan de transformar la leche en productos lácteos como leche pasteurizada, yogur, queso, entre otros.
Impacto económico: La producción de leche en la zona norte tiene un impacto significativo en la economía local y nacional. Contribuye a la generación de empleo, el abastecimiento de productos lácteos y el desarrollo rural.
Sostenibilidad y desafíos: A medida que la industria lechera crece, también surgen desafíos en términos de sostenibilidad ambiental, manejo de residuos y garantía de bienestar animal. El sector trabaja en la implementación de prácticas más responsables y eficientes.