La diputada y líder de la fracción del partido gobernante, Pilar Cisneros, ha generado fuertes críticas después de lanzar un video el pasado 22 de diciembre, durante la celebración navideña, en el que cuestiona abiertamente al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), la Sala Constitucional y la Contraloría.
En el video, Cisneros expresó su descontento por el freno a iniciativas oficiales, como el proyecto Ciudad Gobierno y la adquisición de escáneres para la inspección de contenedores en muelles. Además, lamentó el rechazo de las candidaturas a alcaldes del movimiento oficialista Costa Rica Aquí Manda.
La diputada afirmó que Costa Rica vive bajo lo que denominó «una dictadura legal y constitucional», haciendo referencia a las decisiones que, según ella, afectan las aspiraciones del presidente Rodrigo Chaves. Entre las decisiones criticadas se encuentra el rechazo, por parte del TSE, de la mayoría de las candidaturas a alcalde del partido gobernante debido al incumplimiento de la norma de paridad de género.
Cisneros dirigió sus críticas hacia el TSE, la Sala Constitucional y la Contraloría, sugiriendo que estas instituciones se han convertido en «sacrosantos reinos soberanos» durante décadas debido al bipartidismo.
La Contralora General, Marta Acosta, fue objeto de cuestionamientos directos por parte de Cisneros, quien la señaló como la «nueva líder suprema» del país. La diputada expresó su desacuerdo con la decisión de Acosta de detener el proyecto Ciudad Gobierno y la compra de escáneres para contenedores en muelles.
Gustavo Román, vocal del TSE, rechazó las afirmaciones de Cisneros y calificó como «engañosa» la información que circula sobre las decisiones del Tribunal en el proceso de inscripción de candidaturas municipales. Román destacó la responsabilidad del TSE de dirigir el proceso electoral conforme a la ley.
Ante las críticas, la expresidenta Laura Chinchilla tildó a Cisneros de «perversa y mezquina», cuestionando la elección de lanzar tales declaraciones en medio de la celebración navideña. Otros líderes y personalidades del país se sumaron a las críticas, acusando a Cisneros de intentar debilitar las instituciones democráticas del país.
En una decisión reciente del TSE, se dejó fuera de las elecciones municipales a numerosos aspirantes a alcaldes gobiernistas en diferentes cantones y distritos del país, generando un debate adicional sobre el papel de las instituciones en el proceso electoral.