La malanga, un tubérculo de la Zona Norte, es versátil y puede utilizarse en una variedad de platillos deliciosos y nutritivos. Similar a la papa o la yuca, la malanga se presta para diversas preparaciones culinarias que satisfacen los paladares más exigentes. Aquí exploramos algunas opciones populares:
Platillos a Base de Malanga:
- Puré de Malanga: Una alternativa al puré de papas, el puré de malanga se prepara cocinando y luego triturando la malanga, a menudo con leche y mantequilla para una textura suave y un sabor rico.
- Tostones de Malanga: Rodajas de malanga fritas dos veces hasta alcanzar una textura crujiente por fuera y suave por dentro, ideales como acompañamiento.
- Malanga Frita: Rodajas finas de malanga fritas hasta obtener una consistencia dorada y crujiente, una opción más saludable que las papas fritas tradicionales.
- Malanga Cocida: Cocida en agua con sal y servida con mantequilla, aceite de oliva o hierbas frescas.
- Bollos de Malanga: Malanga rallada mezclada con queso, huevo y especias, formada en bollos y cocida.
- Pastel de Malanga: Similar al pastel de papa, se hace rallando y mezclando la malanga con huevo, leche, queso y horneándola hasta obtener una capa dorada y crujiente en la parte superior.
- Sopas: La malanga agrega sabor y textura a caldos y sopas cremosas.
- Chips de Malanga: Cortadas en rodajas finas y fritas para crear chips crujientes y deliciosos, al igual que los chips de papa.
- Croquetas de Malanga: Malanga cocida y molida mezclada con carne, queso u hierbas, formadas en bolas y fritas.
Beneficios Nutricionales de la Malanga:
La malanga es rica en vitaminas C, B y E, así como en minerales como potasio y manganeso. Sus beneficios incluyen la facilitación de la digestión gracias a su contenido de fibra, la regulación de los niveles de colesterol y la presencia de antioxidantes.
Receta para Fresco de Malanga:
Ingredientes:
- 250 g de malanga
- 1 1/2 litro de agua
- 1 raja de canela
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 taza de leche evaporada o leche de tu preferencia
- 1 cucharadita de vainilla
Procedimiento:
- Pelar y cortar la malanga en trozos pequeños, luego hervirla con agua y una raja de canela en un litro de agua.
- Una vez cocida y suave, retirar del fuego y dejar enfriar un poco.
- Sin la canela, licuar la malanga con un poco de agua y azúcar.
- Verter en una jarra y agregar el resto del agua, la leche y la vainilla, endulzar al gusto. Si queda demasiado espeso, agregar más agua.
- Servir en vasos con hielo y disfrutar.
La malanga no solo ofrece una amplia gama de opciones culinarias, sino también beneficios para la salud. Incorporar este tubérculo a tu dieta puede ser una excelente manera de explorar nuevos sabores y mejorar tu bienestar.