- Jurado reconoció amplitud de sus conocimientos y saberes de la cultura maleku y grado de compromiso en su transmisión
San José, 6 de febrero de 2023. El Premio Nacional al Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto Tugores, edición 2023, se otorgó a Rosa Álvarez Álvarez, “Jabanquijija”, mujer indígena de 59 años, perteneciente a la etnia maleku del Palenque Tongibe, según lo anunció hoy el Ministerio de Cultura y Juventud.
Álvarez cuenta con 50 años dedicados a oficios y tradiciones propios de su pueblo originario, ubicado en el cantón de Guatuso, zona norte de la provincia de Alajuela.
“Mi nombre es Rosa Álvarez, aunque mi verdadero nombre es Jabanquijija, en mi idioma Maleku, y con el que me identifico. Me interesa mucho este premio, porque soy de las señoras que me gusta hacer de todo un poquito, y más cuando tiene que ver con mi pueblo y mi cultura. Como indígena que soy, digo yo que, al cien por ciento, aquí viví, aquí crecí, aquí hice todo”, mencionó en la entrevista de su postulación.
Foto: La ganadora del Premio Emilia Prieto 2023 es indígena del pueblo originario Maleku, localizado en la zona norte alajuelense. Cortesía.
Efectivamente, Álvarez es una portadora de la tradición indígena maleku que reúne en sí misma a los diferentes ámbitos del patrimonio cultural inmaterial, como las tradiciones y expresiones orales, manifiestas en la preservación de la lengua maleku, las formas del habla ligadas a los oficios de la agricultura y la pesca tradicional, los cuentos e historias tradicionales de su pueblo, y las expresiones del habla regional.
Además, conoce y participa en artes del espectáculo ligados a la música y danzas tradicionales maleku; en la elaboración de instrumentos musicales tradicionales y en el teatro tradicional, mediante las representaciones en festivales culturales. Ella participa en rituales, actividades festivas, celebraciones y conmemoraciones propios de su cultura.
La ganadora del Premio Emilia Prieto 2023 también posee conocimientos relacionados con la naturaleza y su uso, en cuanto a saberes, creencias y prácticas de agricultura, ganadería y pesca tradicional; así como el manejo de sitios espirituales y sagrados, como cataratas y ríos de su localidad. Participa en diferentes procesos de preparación de comidas y bebidas tradicionales, como la chicha y platillos con base de pescado. Practica técnicas artesanales tradicionales elaborando diferentes artesanías como el traje tradicional maleku, coladores, huacales, la talla de jícaras y manufactura de objetos de cerámica.
Álvarez no solo acumula tantos conocimientos y saberes, sino que su mérito también está en compartirlos para su salvaguarda, aspecto relevante que también tomó en cuenta el jurado.
Foto: Rosa Álvarez «Jabanquijija» aparece en labores de pesca artesanal con una compañera. Ella es quien sostiene al pescado. Cortesía.
“Se reconoce el esfuerzo de transmisión del conocimiento a generaciones de niñas, niños y jóvenes y su conciencia del valor de las tradiciones de su pueblo que deben ser transferidas para su salvaguardia y revitalización”, destacó el acta que la designa como merecedora de este galardón nacional, uno de los dos Premios Nacionales de Cultura que reconocen la trayectoria y aportes a la cultura.
Para el antropólogo del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, Henry Martínez Hernández, quien coordina las candidaturas a dicho premio, el caso de Jabanquijija es muy particular, porque es una portadora de tradición que reúne y participa en los cinco ámbitos del patrimonio cultural inmaterial y no de forma separada, sino que los va entrelazando.
“Por ejemplo, a nivel de tradición oral ella es una hablante nativa de una lengua que está en un gran riesgo, que incluso muchas personas maleku no hablan en la actualidad. Es transmisora y practicante de esa lengua al punto que, junto a otras personas de la comunidad, es una de las que ha permitido que este idioma sobreviva. Además, con la lengua viene el conocimiento, vienen las historias que ella no solo cuenta, sino que plasma en su pintura y en los jícaros que talla y que permiten mantener vigentes esas historias ancestrales”, destacó el antropólogo junto con otros ejemplos.
Para la edición 2023 hubo 12 postulaciones de personas y organizaciones de varias partes del país.
Acorde con la ley de Premios Nacionales de Cultura, el jurado estuvo integrado por una representante del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, uno de la sociedad civil vinculado con organizaciones de patrimonio cultural inmaterial y una tercera de la Universidad de Costa Rica.
Además del merecido reconocimiento público, este galardón otorga un premio en efectivo a la ganadora.
“La idea mía es que, si me permite Dios ganar el premio, compraría unos terneros para darle vuelta a la platita y seguir dedicándome a la tierra, a la artesanía y a mi cultura”, expresó Álvarez, o, mejor dicho: Jabanquijija, Premio Nacional al Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto 2023.