REFERÉNDUM
Señoras y señores diputados, mírense a los ojos y tóquense el corazón.
¿Creen ustedes haber estado a la altura de las necesidades de nuestro pueblo y de nuestra Patria?
Ustedes saben, al igual que yo, que el pueblo de Costa Rica piensa que
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ustedes han quedado debiendo, porque esta Asamblea Legislativa no ha avanzado efectivamente, mucho menos aprobado la inmensa mayoría de las iniciativas de ley de interés del Gobierno.
Al día de hoy, hemos presentado setenta y tres proyectos de ley. De esos, solo dieciocho se han convertido en leyes, y de las cuales nueve son los presupuestos de la República.
Esto evidencia que hay una enorme obstrucción a las propuestas de interés del Ejecutivo.
Les voy a dar un ejemplo.
Hace dos años presentamos el proyecto de ley de reforma del MINAE para proteger mejor nuestro ambiente y facilitar el desarrollo de nuestra economía.
Este proyecto es un ejemplo claro de la reforma del estado que necesita el país.
Hoy hay cuatrocientas treinta mociones obstaculizando su avance en la comisión de reforma del estado.
Reconozco que la Asamblea Legislativa ha aprobado proyectos importantes como el empréstito por setecientos millones de dólares para atender obras que hoy ponen en riesgo la vida de miles de personas.
Sin embargo, ¿cuánto se tardaron en aprobar este crédito? Pareciera que el sentido de urgencia -o de riesgo inminente- no existe en este Congreso, y los ciudadanos tienen esto muy claro en sus mentes.
¿Cuánto pudimos haber avanzado en todos estos meses perdidos en las quinientas dos obras, incluyendo carreteras, puentes, líneas
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ferroviarias, centros educativos y proyectos de vivienda?
Los proyectos de seguridad, consensuados por los presidentes de los Supremos Poderes, están atascados – mientras las bajas en la guerra de pandillas y las víctimas colaterales se siguen acumulando en nuestros cementerios.
Igualmente, atascada está la reforma a la ley de contratación pública para construir obras que no impliquen más deuda pública, mientras cada año gastamos cincuenta mil millones de colones en alquileres del gobierno.
Nuestro compromiso ha sido, y continuará siendo, impulsar los proyectos positivos para el país, independientemente de quién los haya presentado.
Al gobierno no le interesa ponerse medallas vanidosas, lo que nos interesa es el bienestar del país.
Como el apasionado demócrata que soy, respeto la separación de poderes y acepto el poder que ustedes han ejercido para obstruir la labor del Gobierno.
Sin embargo, y precisamente dentro del marco de nuestra Constitución, les informo la intención del Poder Ejecutivo de promover un referéndum para que la ciudadanía decida si está de acuerdo o no con aprobar proyectos de ley indispensables para el futuro del país.
Menciono ejemplos de los proyectos que podríamos someter a la decisión del pueblo.
Obviamente, esta no es la lista completa o definitiva de los proyectos
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en un posible referéndum múltiple:
- Flexibilización de jornadas laborales 4/3.
- Armonización del mercado eléctrico.
- Eliminar desconcentraciones máximas de los 5 consejos del MOPT, de varios órganos del MINAE, y del MAG.
- La construcción de la Ciudad Gobierno.
- La ley de JAPDEVA para autorizar una alianza público-privada para la construcción y operación de marina y terminal de cruceros.
- Eliminar tarifas mínimas de honorarios profesionales.
- Venta del Banco de Costa Rica y de BICSA.
El Gobierno considera que no hay nada más democrático y sublime
que la decisión directa del pueblo.
La decisión de promover el referéndum está tomada, y se podría reversar solo si ustedes están dispuestos a comprometerse a una agenda legislativa país y no partidista.
De otra manera, en los próximos días tomaremos la decisión sobre la ruta exacta para someter a la democracia directa importantes proyectos de ley.
Ustedes saben bien que existen dos opciones.
La primera es que el Ejecutivo presente a la Asamblea Legislativa una propuesta de referéndum para que la aprueben al menos 29 diputados. 32
La segunda opción es que se presente al TSE una solicitud para realizar un referéndum por iniciativa de los ciudadanos, para que el pueblo legisle de manera directa, sin participación de los diputados.
Con la transparencia que me caracteriza, repito que la escogencia de ruta dependerá del diálogo que podamos entablar -o no- con el nuevo directorio legislativo y los nuevos jefes de las fracciones de los partidos políticos en la Asamblea.
Es claro que este referéndum representaría un reverdecer de nuestra democracia. Un hito en el fortalecimiento de nuestra libertad y voluntad como pueblo.
Estoy orgulloso de ser un presidente que podría hacer un poco más cierto aquello de que Costa Rica es la Suiza de las Américas, en vista de que Suiza es una de las democracias más sólidas del mundo, y recurre frecuentemente a los referéndum, a la democracia directa.
LLAMADO A TERMINAR LA DISCORDIA
Me dirijo hoy a los miembros del Poder Legislativo, Poder Judicial, medios de comunicación, partidos políticos, funcionarios de nuestras instituciones, sindicalistas y demás organizaciones de la sociedad civil:
Extiendo mi mano franca para que nos pongamos a trabajar en paz y juntos por Costa Rica.
A pesar de mi sinceridad y vehemencia al comunicarme con nuestro pueblo, les aseguro que mi corazón no alberga rencores.
Este no es el momento para egos ni revanchas.
No dejemos que los enemigos del país nos roben el desarrollo que nuestro pueblo merece. 33
No otorguemos más poder al crimen organizado, a los que han tomado nuestras instituciones para su beneficio, ni a quienes defienden intereses mezquinos.
No deben confundir irrespeto con la indignación que causan las injusticias y abusos que todavía hay en nuestro país.
No es irrespeto, es el desconsuelo de saber que hay costarricenses que duermen con hambre.
El Gobierno seguirá trabajando y avanzando contra cualquier viento y contra cualquier marea que intente impedir el bienestar de todos los costarricenses.
Nadie, -nadie- acallará nuestra voz. Seguiremos informando y despertando al pueblo.
A los ciudadanos les ruego que no sean siervos menguados.
Les exhorto a que ejerzan sus derechos con pasión, porque un futuro próspero requiere de gente valiente, de la gente que despierta en la forma de jaguares empoderados.
Les ruego que se hagan oír cuando los depredadores intenten mantener o recuperar sus privilegios – y que griten más duro aún, cuando traten de establecer nuevas prebendas indecentes.
El jaguar que es ahora Costa Rica se escuchará rugir fuerte en toda América Latina y en el mundo en décadas por venir.
Esa es la Costa Rica que debemos ser, la que merecemos, la que le debemos dejar a nuestros hijos, la que avanzará sin miedo y sin obstáculos hacia la riqueza y la prosperidad, la que está dejando su huella de grandeza, la que hará que las futuras generaciones crezcan y vivan en una patria mejor. 34
Que Dios bendiga a cada uno de ustedes. Que Dios bendiga a toda Costa Ric