Crisis en el sector arrocero: CONARROZ alerta sobre desplome del 50% en productores y cosechas tras implementación de la “Ruta del Arroz”
La producción de arroz en Costa Rica enfrenta una de sus peores crisis en décadas. Según datos revelados por la Corporación Arrocera Nacional (CONARROZ), en los últimos dos años y medio, el país ha perdido el 50% de sus agricultores dedicados al cultivo de arroz, junto con una reducción equivalente en hectáreas sembradas y toneladas métricas cosechadas.
La causa principal, según la institución, es la implementación de la polémica política conocida como la “Ruta del Arroz”, impulsada en julio de 2022.
La “Ruta del Arroz”: ¿Una solución que agravó el problema?
El 6 de julio de 2022, el gobierno costarricense anunció dos decretos bajo este plan:
- Reducción arancelaria: El impuesto a la importación de arroz se recortó en más del 30%, facilitando la entrada del grano extranjero a precios más bajos.
- Fortificación local: Se permitió la fortificación de vitaminas y minerales al arroz dentro del territorio nacional, una medida dirigida a mejorar el acceso a productos nutritivos.
El objetivo declarado era abaratar el precio para los consumidores en un contexto de inflación global. Sin embargo, según CONARROZ, la política generó un “efecto dominó” en la producción local: al saturarse el mercado con arroz importado, los agricultores ticos no pudieron competir, lo que derivó en quiebras, abandonos de cultivos y una drástica contracción del sector.
Impacto en cifras: Menos productores, menos tierra, menos cosecha
Mainor Cruz, Director Ejecutivo interino de CONARROZ, dijo a Noticias Monumental la Ruta del Arroz ha impactado en:
- Reducción de agricultores: De 2,500 productores registrados en 2021, hoy solo quedan alrededor de 1,200.
- Caída en hectáreas cultivadas: Las siembras pasaron de 55,000 hectáreas anuales a menos de 25,000 en 2024.
- Desplome en la cosecha: La producción nacional cayó de 280,000 toneladas métricas a aproximadamente 140,000 en el mismo período.
“No es solo una crisis económica; es un golpe a la seguridad alimentaria. Cada productor que desaparece es conocimiento ancestral que se pierde”, afirmó Cruz, quien también alertó sobre el aumento de la dependencia de importaciones, que ya superan el 60% del consumo nacional.
Agricultores: “Nos están matando la gallina de los huevos de oro”
Desde Guanacaste hasta Parrita, los arroceros denuncian que la política los dejó en desventaja:
- Precios injustos: Mientras el quintal de arroz importado se vende a ?18,000, el costo de producción local ronda los ?25,000 por quintal.
- Competencia desleal: El arroz fortificado importado, subsidiado en sus países de origen, llega con precios artificialmente bajos.
- Abandono estatal: “Nos prometieron apoyos técnicos y créditos, pero solo vimos cómo llegaba más arroz de fuera”, lamentó José Hernández, productor de Liberia.
MAG: Silencio ante la emergencia
Pese a las reiteradas solicitudes de CONARROZ y asociaciones de agricultores para revisar la “Ruta del Arroz”, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), bajo el liderazgo de Víctor Julio Carvajal, no ha emitido una postura oficial. Tampoco se han concretado mesas de diálogo para plantear alternativas, como ajustes arancelarios temporales o subsidios directos a pequeños productores.
Este vacío de respuestas ha generado malestar en el sector. “Si el MAG no actúa, en cinco años Costa Rica no tendrá arroceros. ¿Qué haremos entonces: depender totalmente de Vietnam o Estados Unidos?”, cuestionó Cruz.
El dilema: Precios bajos vs. soberanía productiva
La “Ruta del Arroz” reabre el debate sobre cómo equilibrar el acceso a alimentos económicos con la protección de la producción local. Mientras el gobierno insiste en que el precio al consumidor bajó un 15% gracias a los decretos, expertos advierten riesgos a largo plazo:
- Pérdida de autosuficiencia: En 2021, Costa Rica producía el 70% del arroz que consumía; hoy produce menos del 40%.
- Impacto rural: Cada hectárea de arroz genera 3 empleos directos. Su desaparición afecta economías locales enteras.
¿Hay salida?
CONARROZ propone:
- Revisar los aranceles para nivelar la competencia.
- Crear un fondo de rescate para productores en quiebra.
- Incluir a los arroceros en el diseño de políticas agrícolas.