Gran ejemplo para otros colegios! En el CTP de Santa Rosa de Pocosol, el único pleito es con la tierra
En tiempos donde la tecnología domina gran parte de la educación, un grupo de estudiantes del Colegio Técnico Profesional (CTP) de Santa Rosa de Pocosol demuestra que el aprendizaje práctico y el contacto con la tierra siguen siendo fundamentales. Con palas en mano y bajo la guía del docente José María, los jóvenes prepararon el terreno para la siembra de maíz, un proyecto que no solo les enseña técnicas agrícolas, sino también el valor del esfuerzo y la autosuficiencia alimentaria.
El maíz sembrado fue donado por la empresa COLONO, reafirmando la importancia de la colaboración entre el sector privado y la educación para impulsar iniciativas agrícolas en las escuelas y colegios. Este tipo de proyectos permiten que los estudiantes comprendan el proceso de producción de los alimentos que consumen, promoviendo la agricultura como una herramienta clave para el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria.
Aprender con las manos en la tierra
La agricultura en las instituciones educativas no solo fomenta el conocimiento técnico sobre el cultivo de alimentos, sino que también inculca valores como la responsabilidad, el trabajo en equipo y el respeto por la naturaleza. En un mundo donde cada vez más jóvenes se alejan del campo, proyectos como este contribuyen a fortalecer el vínculo con la tierra y a valorar la importancia de la producción agrícola en la vida cotidiana.
Además, esta experiencia permite que los estudiantes adquieran habilidades prácticas que pueden ser útiles para su futuro, ya sea en el ámbito profesional o en su vida personal. La siembra de maíz en el CTP de Santa Rosa de Pocosol es un ejemplo de cómo la educación puede ir más allá de las aulas y convertirse en una experiencia enriquecedora y formativa.
Un modelo a seguir
La iniciativa del CTP de Santa Rosa de Pocosol debería ser replicada en más centros educativos del país. Incluir la agricultura en el currículo escolar no solo prepara a los jóvenes para un futuro sostenible, sino que también les brinda herramientas para comprender la importancia de la producción de alimentos y su impacto en la economía y la sociedad.
Con este proyecto, los estudiantes de Santa Rosa de Pocosol demuestran que en su colegio no hay conflictos, excepto el desafío de trabajar la tierra y hacerla producir. Un ejemplo inspirador que refuerza el valor del esfuerzo y la conexión con la naturaleza.