En Costa Rica hay un discurso de superioridad que es falso”
Por Analía Llorente | BBC News Mundo @Centroamérica Cuenta
Luis Chaves (San José, 1969) es considerado uno de los escritores más influyentes de Costa Rica y Centroamérica. Aunque es reconocido como poeta, él prefiere evitar esa etiqueta. “Yo creo que ‘escritor’ incluye todo”, dice. Comenzó con la poesía, pero su obra abarca también la crónica y la narrativa, en una mezcla que ha marcado su estilo.
Antes de entregarse a la literatura, Chaves estudió economía agrícola. Sin embargo, pronto descubrió que su camino estaba en las letras. Entre sus obras más destacadas figuran La máquina de hacer niebla, Los animales que imaginamos —galardonado con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz— y Chan Marshall, ganador del Premio de Poesía Fray Luis de León.
BBC Mundo conversó con él durante el Festival Centroamérica Cuenta, evento que presentó junto a la escritora Gioconda Belli en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Centroamérica y el modelo de liderazgo actual
Al preguntársele por la situación actual de Centroamérica, Chaves recuerda una frase de Borges: “Tal persona vivió un contexto histórico complicado, como todo el mundo”. Para él, la región vive un momento difícil, como ha sido siempre.
“Tenemos al presidente de El Salvador o al de Costa Rica que se parecen al modelo de Bolsonaro, Milei y Trump. Gobernantes con discursos que enardecen desde la desinformación. La división de poderes está afectada, y además de ostentar el poder político, responden a intereses económicos. Es preocupante”, advierte.
La “Suiza centroamericana” y el mito del país ejemplar
Costa Rica ha sido largamente reconocida como un modelo dentro de la región. Chaves matiza esa visión: “Yo no sé si los suizos estarán de acuerdo con eso”. Reconoce que la abolición del ejército en 1948 representó un paso importante, al liberar recursos que pudieron destinarse a otras áreas como la educación. Sin embargo, asegura que esa ventaja se ha venido deteriorando.
“El debilitamiento ha sido más discursivo. Si te comparas con países con situaciones más graves, claro que vas a parecer mejor. Pero eso no significa que estés bien”, sostiene.
Críticas y amor por el país
Chaves dice sentirse profundamente ligado a su país, pero eso no le impide señalar lo que está mal. “Es como con la familia. Yo puedo criticarla, pero si tú vienes a insultarla, te detengo. Con Costa Rica pasa igual. Yo vivo ahí, y critico porque me importa. No puedo decir que es el país más feliz del mundo. Eso es un eslogan publicitario”.
Relación con Nicaragua y xenofobia
Uno de los temas que más le preocupa es la relación con Nicaragua y el aumento de actitudes xenofóbicas. “El costarricense, enardecido por discursos políticos, cree que es diferente al nicaragüense. Se repiten frases como ‘el seguro está lleno de indocumentados’. Es el mismo discurso en todos los países”.
Chaves denuncia una percepción de superioridad que considera infundada: “Es un discurso de superioridad que es falso. Fuera de Centroamérica, un europeo no distingue entre un costarricense y un nicaragüense”.
“Costa Rica ha sido traidora”
Durante la Feria del Libro de Buenos Aires, Chaves afirmó que “Costa Rica ha sido una traidora en muchas causas centroamericanas”. Cita como ejemplo el papel del país durante la revolución sandinista: “Rodrigo Carazo apoyaba el derrocamiento de Somoza. Pero luego, con Luis Alberto Monge, Costa Rica declaró la neutralidad, mientras los ‘contras’ entrenaban en su territorio. Eso fue una traición”.
Los grandes desafíos: pobreza, educación y salud
Para Chaves, los principales retos de la región siguen siendo los mismos: pobreza extrema, deterioro de la educación y la salud pública. No ve soluciones inmediatas y teme que el presidente de Costa Rica logre reelegirse con un discurso que debilita la institucionalidad.
También menciona con preocupación la violencia en El Salvador y las medidas del presidente Bukele: “Encierra barrios enteros, sin distinguir entre inocentes y culpables. Tengo amigos que se han tenido que ir del país”.
Lo que queda: la gente
A pesar del panorama sombrío, Chaves rescata lo mejor del ser centroamericano: la solidaridad, la cercanía, la calidez. “Esa forma de ser relajada y amorosa sigue ahí, a pesar de todo. Hay que apostar al colectivo. Solos, es imposible”.
Luis Chaves recuerda que, frente al ruido de la política, lo esencial sigue estando en la gente. En su forma de resistir, de encontrarse, de cuidar al otro. Tal vez allí, en lo cotidiano, esté la verdadera fortaleza de Centroamérica.