El Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA) dio a conocer los resultados de un proyecto que realizó durante cuatro años y que tendrá impactos muy positivos en la agricultura del país.
La iniciativa se llama “Desarrollo de Capacidades en Técnicos y Productores de la Región Central de Costa Rica, en la implementación de una herramienta práctica para la zonificación agroecológica y escenarios para la adaptación al cambio climático”.
Este ambicioso proyecto, que fue financiado con el Fondo de Adaptación al Cambio Climático tuvo como objetivo desarrollar la Zonificación Agroecológica (ZAE), como una herramienta de adaptación al cambio climático, y desarrollar capacidades en técnicos y productores, para su validación e implementación en la toma de decisiones para mejorar los sistemas de producción.
El proyecto se desarrolló en cuatro zonas del país: los cantones de Alvarado y Naranjo, La zona norte de Los Santos y la zona norte de Puriscal.
En el caso de Alvarado se trabajó en la ZAE de papa, repollo, zanahoria, pastos y cebolla; en el caso de Naranjo en café y aguacate; en el caso de los Santos también, café y aguacate, y en el caso de Puriscal los cultivos de Maracuyá, limón mezino y pasto Cuba OM22.
Costa Rica no disponía de una zonificación agroecológica actualizada y que la última se elaboró en la década de los 80´s, por la Dirección de Investigaciones Agrícolas del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), indicó Alban Rosales, coordinador de este proyecto.
Ante este panorama y siendo la agricultura uno de los sectores más vulnerables al cambio climático a nivel mundial, por su sensibilidad a los cambios de temperatura y precipitación, el INTA determinó que la ZAE era una herramienta de vital importancia en la planificación e implementación de los sistemas productivos.