Por Henry Esquivel Monge, escritor sancarleño
-Quien dice que mi pueblo es agüebao, que no pasa naa y está calmao.
No creo que digan lo mismo, porque cuando les cuente quedarán pasmaos.
Ñor Antonio había tratao la compra del arroz de la cosecha de este año, con el melindre de Pescao y con solo un pelo del bigote el trato quedo cerrao.
Pero el confizgao de Pescao a su palabra le a faltao, y por eso a un duelo a cutacha lo a retao.
El juez de paz se a apersonao, pero Ñor Antonio el pelo del bigote a sacao, y en un caso de honor lo han declarao.
Por la mañana se había pactao, pero lo que pasó en la noche lo ha parao, la hija de Ñor Antonio se ha apersonao y en medio de toos, la bomba a lanzao.
Que estaba panzona del gran confizgao y Ñor Antonio quedó jelao, lempo, lempo, too achucullao,pero no le quedó otra y lo a perdonao, con la condición que se case con su hija y repare el daño agraviao.
Toiticos quedamos pasmaos, pero por dicha todo bien ha acabao, acuantaa fue la boda y ya están casaos, esperemos que ahí todo a acabado.
Vez lo que les digo acá es meneao, no todo el tiempo pero es inesperao, como relámpago en la noche y asi a acabao.