El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en conjunto con miembros de los países del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) realizan entrenamiento de perros para la detección plagas de la agricultura.
Los animales empezaron a ser entrenados para reconocer el olor del caracol gigante africano.
Humanos y canes pueden ser verdaderos aliados en la prevención y vigilancia de plagas en el sector agropecuario, una práctica que se ha empleado en otros países.
En países como Estados Unidos científicos han entrenado perros para detectar la llamada enfermedad de brote amarillo en cítricos que afecta huertos de naranjos, limones, toronjas en Florida, California y Texas. Los animales pueden descubrir el padecimiento antes de que se refleje en las hojas y las raíces de los árboles, según los investigadores.
En la industria de los árboles frutales, se ha entrenado y se ha probado a los perros en la detección del virus de la peca del ciruelo y la moniliosis de los cítricos en árboles frutales de la Costa Este.
Los perros pueden detectar olores de frutas, semillas, cárnicos, derivados de la carne y lácteos, entre otros; que podrían ser vías para el transporte de plagas y enfermedades de origen vegetal y animal.