Esferas de piedra precolombinas, símbolo nacional: representa equilibrio entre universo y vida

Las Esferas Precolombinas de Piedra fueron declaradas como Símbolo Patrio el 30 de abril del 2014, que se complementó con la declaratoria de la UNESCO como Patrimonio Mundial, en ese mismo año, de cuatro sitios arqueológicos con esferas ubicados al sur de Costa Rica.Las esferas están ubicadas principalmente en el sur de nuestro pais, en la llanura aluvial del delta del río Diquís (confluencia del río Sierpe y el río Grande de Térraba), en la península de Osa y en la Isla del Caño.


La esfera precolombina era la expresión del balance perfecto de la vida: el equilibrio de todo lo que hay en el universo como punto fundamental para que la vida sea posible. … Cada una de sus piezas enmarca la esfera como el principio generador de energía para la creación de la vida.

Se cree que fueron elaborados por la cultura del Diquís, cultura precolombina americana que se desarrolló en Costa Rica, en el Valle del río Grande de Térraba, llamado por los aborígenes Diquís (Dí´Crí, agua grande), en lo que actualmente es el cantón de Osa, provincia de Puntarenas, en el sureste del país.

Las dimensiones de las esferas oscilan en un rango de entre los 10 centímetros hasta los 2,57 metros de diámetro, y su peso llega a superar las 16 toneladas. La mayoría están hechas en piedras duras como granodioritagabros y algunas pocas en caliza. Los arqueólogos, a través de la estratigrafía de su emplazamiento y de otros objetos encontrados en su cercanía, estiman que las piedras fueron ubicadas por los indígenas de la zona entre los años 300 a. C. y 300 d. C., pero el trabajo escultórico aún no ha podido ser datado científicamente.

Como conjunto, las esferas se consideran únicas en el mundo por su número, tamaño, perfección, formación de esquemas organizados y abstracción ajena a modelos naturales. Su gran valor radica en que se hicieron bajo condiciones tecnológicas y sociales consideradas muy difíciles en la actualidad. No obstante, las sociedades indígenas que las esculpieron lo hicieron de forma casi perfecta, con acabados muy finos en muchos casos, y con tamaños que van desde los pocos centímetros a cerca de 2,6 metros de diámetro. Las esferas se produjeron y utilizaron durante un periodo que va de los años 400 a 500 d.C, hasta la conquista española, en un lapso cercano a los 1000 años.