La malanga tubérculo tradicional de gran valor nutricional, que hemos dejado de comer

Durante muchos años en los hogares rurales costarricenses nunca faltó la malanga ( Colocasia esculenta) un tubérculo que formó parte de la dieta tradicional, rico en nutrientes y vitaminas. Se podría encontrar de forma silvestre en los llamados suampos o terrenos húmedos , pero, también se cultivaba en los patios de las viviendas.

Hoy es un producto de exportación, pero menos consumido que otros tubérculos.

Se puede preparar de forma muy similar a la papa. Por lo general se consume hervida en trozos o en forma de puré, pero también se puede hornear en rebanadas gruesas o freír en rebanadas delgadas, como si fueran chips. También sirve para hacer tortas y harina de malanga.

También se consume en las sopas y los guisos, ya que combina muy bien con otros vegetales y las carnes. Incluso en algunas regiones se elaboran postres a base de malanga.

La malanga contiene importante contenido de minerales, representados en forma de magnesio, calcio, hierro y zinc, los cuales requieren ser incluidos en la alimentación, para el cumplimiento de funciones vitales del organismo humano.

La doctora Patricia Sedó, docente de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica, en un artículo señala que luego de formar parte de la dieta cotidiana de los costarricenses, esos alimentos en la actualidad se están desvaneciendo de los platillos, el paladar y de la memoria de los ticos.

La especialista recomienda a visitar las ferias del agricultor porque ahí vamos a encontrar muchos productores que mantienen ese legado. «Hemos visto que ellos ofrecen productos frescos de sus fincas como frutales, flores, semillas, granos, quelites y hasta follajes que es más común en ferias y localidades donde la tradición se conserva viva”, señala la doctora Sedó.

La malanga contienen oxalato de calcio, sustancia tóxica capaz de irritar la boca y la garganta. Esta toxicidad se elimina una vez que el tubérculo ha sido cocinado. El taro no se puede comer crudo, siempre debe cocinarse.

Se clasifica botánicamente como Colocasia esculenta, con ocho variedades reconocidas, incluyendo la C. esculenta var. antiquorum y la C. esculenta var. esculenta. La variedad Colocasia esculenta es el tipo de taro más cultivado.

La malanga y el tacaco, por ejemplo, son alimentos de alto valor nutricional, que poco a poco son relegados para dar paso a una lista reducida de productos, muchos de ellos altos en azúcares y grasas, con un aporte mínimo en fibra, vitaminas y minerales.

Variedades de Malanga

  • Malanga blanca (Xanthosoma sagittifolium): Es la variedad de malanga más popular en América Central y América del Sur, y como su nombre indica posee una carne de color blanco. Dependiendo del lugar, esta malanga también se conoce como bore, camacho, chonque, macabo, mafafa, mangareto o mangarito, mangará-mirim o mangarás, ocumo, oreja de elefante, rascadera, taioba, yaro, tiquisque y yautía.
  • Malanga amarilla (Colocasia esculenta): Esta variedad es popular en África Occidental, China, en la Polinesia, las islas del Océano Índico y de las Antillas, aunque también es ampliamente consumida en América Central y América del Sur. A diferencia de la variedad blanca posee una carne de tonalidad amarillenta. Dependiendo del lugar, el taro también se conoce como malanga isleña, kalo, cará, yautía coco, bituca, pituca, onkucha, unkucha, ocumo chino, otoe, papa balusa, madumbe, edoy torán.