- Familias de zonas rurales que enfrentan altos índices de pobreza serían las más afectadas.
- El 16% de las microempresas que dejaron de operar entre el 2021 y el 2023 pertenecían a actividades agrarias.
- La contribución de este sector es vital para la generación de empleo, el desarrollo socioeconómico en las áreas rurales y la seguridad alimentaria nacional.
Una serie de situaciones como la caída del valor del dólar en la economía local, la falta de registro de nuevas moléculas, el cambio climático, la imposibilidad de igualar precios con respecto a productos importados y la prohibición de plaguicidas, son solo algunos de los retos a los que se enfrentan actualmente los productores y agricultores costarricenses y que amenazan la estabilidad de más de 500 familias que dependen de esta importante actividad.
A pesar de la relevancia que tiene este sector para el desarrollo económico del país, la cual representó en el 2023 el 18% del total de bienes exportados y es considerada como la segunda actividad económica más importante para el país, según la Promotora de Comercio Exterior oficial de Costa Rica, actualmente es el sector que enfrenta mayores desafíos.
Jorge Cartín, director de la Alianza para la Sostenibilidad Agrícola (ASA) mencionó que, la situación que atraviesa el sector agropecuario costarricense es una clara señal de alarma para todos.
“Nuestros agricultores son el pilar fundamental de nuestra economía y del desarrollo rural, la falta de apoyo adecuado, la presentación de leyes buscando prohibir agroquímicos y la ausencia de recursos e inversión pública, están poniendo en riesgo el sustento y bienestar de una gran cantidad de familias costarricenses” señaló, Cartín,
Según un informe de la Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (Sepsa), sobre el Desempeño del Sector Agropecuario donde se analiza la contribución del sector al país, la tasa de desempleo del sector agro llegó a 11,1% en 2022, lo que significa que, de cada 100 personas en la fuerza laboral del sector, cerca de 11 personas están buscando activamente trabajo.
Estos datos reflejan un panorama preocupante para las zonas rurales, donde la mayoría de los trabajos disponibles son en la industria agraria. Estas zonas del país enfrentan altos índices de pobreza, con un 26.4% en situación de pobreza y un 8.6% en pobreza extrema, según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2023) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Además, la situación se vuelve aún más preocupante después de los resultados de un análisis de la última Encuesta Nacional de Microempresa de los Hogares (ENAMEH) llevado a cabo por el Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, el cual logró identificar que, el sector agropecuario fue el más afectado entre el 2021 y el 2023, representando el 16% de las microempresas que dejaron de operar. El estudio reveló que el 42% de los empleos perdidos estaban asociados a empresas relacionadas con este sector, lo que implicó la pérdida de 74,787 puestos de trabajo.
Por su parte el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), publicó recientemente la Política Pública para el Sector Agropecuario Costarricense 2023-2032, en la cual pretende dirigir las acciones de las instituciones del sector público costarricense que forman parte del sector; de manera tal, que, se alcancen una serie de objetivos y metas comunes, que impulsen el agro.
Dentro del documento se enumeran importantes problemáticas que atraviesa el sector, como la urgente necesidad de mejorar la productividad y competitividad, así como la carencia de recursos e inversión pública, factores que han impactado negativamente en su desarrollo.
Datos actualizados de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) el sector agropecuario representa casi el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) y aproximadamente el 10% del PIB Ampliado. Además, representa el 11% del empleo nacional y es el mayor empleador en las zonas rurales del país llegando a representar un 30% del total de ocupados, empleando, además un 4% de los ocupados de las zonas urbanas.
“Desde la Alianza para la Sostenibilidad Agrícola (ASA) hacemos un llamado a las autoridades competentes para que tomen acciones concretas y efectivas destinadas a respaldar y promover la sostenibilidad y competitividad del sector agropecuario” señaló, Jorge Cartín, director de ASA.